Vivir en París suena muy bonito, justo hasta que se vuelve realidad! Y es que como en toda ciudad cosmopolita, hay cosas que te encantarán pero también otras, que te amargarán la vida. hay muchas cosas con las que te sentirás a gusto y con otras, no tanto. Al día de hoy, llevo dos meses viviendo en esta ciudad y puedo decir que, aunque ha sido un reto de todos los días, no me arrepiento en lo más mínimo de haber tomado esta decisión.

foto desde los techos de paris
Paris desde los techos

10 COSAS QUE DEBES SABER SNTES DE DECIDIR VIVIR EN PARIS:

  • Ciudad extremadamente pequeña y variada. Al recorrer sus calles te toparás con gente de todo el mundo, desde los mas “normales” hasta los más extravagantes. Nunca falta el loco que grita o hace algo raro en la calle, en el tren o en cualquier lugar público, ni tampoco el que te sigue. Hay muchos habitantes de todos los continentes, con los cuales compartirás cursos, trabajo, vivienda, etc. Realmente es un intercambio cultural constante en el buen sentido pero también un constante estado de alerta el cual no puedes ni debes evitar.
  • La mairie: en cada barrio de París existe lo que se denomina mairie. ayuntamiento en español, donde se ocupan de proporcionar todo tipo de información y orientación. En mi caso, me acerqué para realizar mi curso de francés, el cual tiene un costo de 20 euros AL AÑO. Es un curso propuesto por la Cruz Roja, en donde te encuentras con alumnos de todas las nacionalidades y además, con profesores de calidad.
  • Supermercados: en algún sitio leí, que hacer el surtido del mes dentro de París es totalmente nulo por la poca variedad de productos que hay. El problema dentro de la ciudad es que no hay grandes supermercados sino los express y eso hace que los precios sean mas elevados y los formatos mas pequeños, lo que te obliga a salir de la ciudad cada vez que necesites hacer surtido para el mes sino quieres gastarte fortunas.
  • El metro: como bien dicen, huele peor que un baño público. Solo existe una línea (línea 1), la cual está hecha a nuevo y en la cual da gusto viajar, pero que aún así no se libra del olor. La verdad es que a veces para ir de una linea a la otra, es necesario caminar por los túneles del metro unos 5–8 minutos — aún existiendo cintas transportadoras — y es ahí donde realmente puedes apreciar el verdadero aroma del metro parisino. Tan impactante y purificador como un inodoro luego de ser usado por 20 personas sin haber tirado la cadena! Lo bueno es que el metro te conecta toda la ciudad en minutos, así que mal o bien siempre es una buena opción y aunque siempre tienes que estar atento, no he sentido miedo, ni que me persigan, ni acoso por parte de nadie, como mucho se dice.
  • Sus calles: a pesar del frío que predomina la mayor parte del año,  no hay nada mas lindo que caminar por sus calles y apreciar todo lo que las rodean. No falta la oportunidad de ir caminando y de pronto levantar la mirada y que te topes con un pedazo de la Torre Eiffel, o los cafés con sus mesitas y sillas en hilera frente a la calle, o las grandes edificaciones  — desde la más antigua a la más reciente — , el músico que nunca falta en cada plaza, metro o punto de atracción turística y un sin fin de cosas más. Realmente da placer andar por cada rincón de ésta ciudad.
  • Conseguir casa: Conseguir alquilar para vivir dentro de París es realmente complicado. Cuando quieres rentar en París, te piden una carpeta con muchos papeles a los que seguramente no tengas acceso sin un contrato de trabajo. Claro que existen infinidad de casos en los cuales las circunstancias cambian completamente: no es lo mismo venir de intercambio estudiantil o con trabajo asegurado, que venir a probar suerte y a “remarla”. La mayoría de las veces, cuando te presentas para rentar un departamento te piden: contrato de trabajo, recibo de sueldo con 3 meses de antigüedad, referencias, garantía, uno o dos meses de deposito -del valor de la renta- más el mes corriente, que tu sueldo sea tres veces más el valor de la renta, entre otros. Como dije, hay variantes y no corre la misma suerte para todos. Por ejemplo, si la búsqueda se realiza para una sola persona es mucho más fácil encontrar departamento o habitación que si se trata de una pareja con/sin hijos o, si te acompaña una mascota. Es difícil pero no imposible, por lo que si se dificulta, no decaigas porque siempre hay una solución.
  • La ciudad y las mascotas: es una ciudad petfriendly. Transporte, restaurantes, comercios y parques -este último no en su mayoría- están habilitados para ellos. A la hora de alquilar se puede complicar un poco más puesto que la mayoría de propietarios prefiere inquilinos sin mascotas pero siempre encontrarás quienes sean mas relajados en este aspecto. Solo como dato, la mascota preferida de los Parisinos son los gatos y los niños crecen con miedo a los perros. ¿Ridículo? Absolutamente.
  • Una vida a base del sueldo mínimo. En Francia, un salario mínimo neto es de 1219 euros al mes. Si pensamos en que con 600/700 euros podemos alquilar una habitación  dentro de París   y con 200 hacer un surtido para el mes — siempre hablando de una sola persona — descontando lo que se gaste de transporte, vemos que un sueldo básico nos alcanza para vivir de manera independiente. No vas a tirar manteca al techo ni te vas a dar los grandes lujos pero si, vas a poder vivir. En Uruguay o México con un sueldo mínimo, apenas te da para comer así que haz las cuentas.
  • Los parisinos son fríos, cerrados y no hablan otro idioma que no sea el francés”. De todas las veces que no supe pedir algo, siempre encontré una reacción positiva del otro lado. Primero que nada, son gente común y corriente que si, acostumbrados a una vida fría y agitada, han adquirido una forma de ser que a veces los hace contestar de forma abrupta o distante, pero siempre acompañado de un: “excuse moi” (discúlpeme), “désolée” (lo siento) o, “pardon” (perdón). En cuanto al idioma, si ven que no te sale, automáticamente te hablaran en ingles o español. Cabe destacar que en su sistema educativo, el idioma obligatorio a aprender es el ingles y opcional, español o alemán. Por ende, no te sientas mal sino tienes el idioma local del todo claro, siempre encontrarás la manera de comunicarte.
  • Dieta: Siempre que hables con un francés es seguro que hablará de sus deliciosas tradiciones agregando: “no es bueno para el régimen”, observando irónicamente que Francia es de los países europeos con menos problemas de obesidad. En Francia en general, además de tener 400 variedades de quesos, tiene el mejor pan, los mejores pasteles, lo mejor de todo lo qu lleva grandes porcentajes de harina y azúcar, por lo que sino tienes una excelente fuerza de voluntad, puede llegar a ser el reto más difícil con el que te topes viviendo aquí. Así que si eres de las desafortunadas que debe cuidarse para mantener una buena figura, ¡mucha suerte!

Éstas son algunas cosas que te pueden ayudar antes de tomar la decisión de vivir en París. Esta es una ciudad que genera controversia, así que toma esto solo como dato y nunca hagas caso cuando te recomienden no vivir aquí. Me pasó de recibir muchas críticas cuando decidimos mudarnos aquí justamente por esto pero gracias a no escuchar, hoy puedo decir que ha sido un sueño hecho realidad.

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